miércoles, 29 de julio de 2009

Minas de azufre de Ijen, Java, Indonesia

Al este de la isla de Java, en Indonesia, se encuentra la mina de azufre del volcán Ijen (Kawah Ijen). Esta mina de azufre es de las pocas que quedan ya a cielo abierto y se haya en el fondo del cráter del volcán, a unos metros de un lago azul turquesa.


Para acceder a ella es necesario ascender a 2.500 m. sobre el nivel del mar y descender por un espectacular precipicio. No es nada fácil.





La jornada comienza a las 5 de la mañana. Los mineros, con sus cestas de bambú y ningún tipo de equipamiento comienzan la subida. Éstos mineros provienen del oeste de la isla de Java que, con 124 millones de habitantes, es la más poblada de la Tierra. La mayoría vienen a trabajar a las minas obligados por la pobreza de la isla y las altas cifras de desempleo. Algunos van en chanclas, unos pocos descalzos, los que tienen más suerte llevan botas de goma.




Después de cerca de 2 horas de ascensión por la selva llegan a la cumbre del volcán, desde donde la vista es espectacular. El lago es bonito. Y tóxico. El agua contiene ácidos sulfurosos y está a más de 40 grados.




Durante la bajada hacia el cráter los gases que emana el volcán se vuelven cada vez más densos. El olor es nauseabundo, como de huevo podrido y ácido. A unos metros de llegar a la última plataforma el viento cambia y el humo llega a los pulmones, los ojos pican. El minero que nos acompañaba hace la señal de media vuelta. Pero joder, con lo que nos había costado llegar hasta allí no me iba a quedar a medias, así que Leo y yo tiramos para abajo. Una vez abajo, no pudimos quedarnos mucho, respirar era muy difícil y no se veía nada. Momento tenso. Decidimos subir.






El método de extracción es simple. Unas tuberías transportan los gases desde el interior del volcán hasta la superficie del cráter, donde se solidifica al contacto con las rocas y forma el azufre. Los mineros pican la roca y meten los trozos en sus cestas, cargando con unos 90 o 100 kilos. Suben los 300 metros de desnivel hasta la cima y emprenden la bajada. La mayoría hace dos viajes al día.



Estos hombres son titanes. Si ya es complicado negociar la subida por el precipicio, con rocas sueltas, arena y muy poco espacio, subir con 90 kilos de peso a la espalda, desafiando las leyes de la gravedad, y del equilibrio, y los pulmones llenos de humo tóxico es, como poco, heroico. A medio camino paran para fumar sus cigarros con clavo y pesar la carga. Una vez abajo la descargan en un viejo almacén.














Pocos mineros superan los 50 años de vida. La mayoría mueren de enfermedades respiratorias. La empresa que explota la mina paga a cada uno 600 rupias por kilo, unos 4,5 céntimos de euro. El que más gana puede sacar unos 8 euros al día. La mayoría no llegará a 5, que es 3 o 4 veces más de lo que ganarían trabajando en plantaciones de café o arroz. Son tan ruines que les descuentan 4 kilos por el peso de la cesta, que no pesa más de 2. Cuando un minero muere la compañía indemniza a la familia con 2.000 €. No hay medidas de seguridad, subsidios, contratos. Ni unas putas botas.








Nuestro guía, Tommy, nos presentó al minero con más edad de la mina, Sukirman. 47 años. 25 de ellos en la mina. Sonrisa de niño pequeño y un cigarro permanentemente en la boca. Los hombros cubiertos de heridas. Las manos son un callo entero. Le regalamos mis zapatillas. Probablemente muera con ellas puestas.

* Aquí os dejo un documental de National Geographic sobre la mina. Entrevistan a Sukirman.


martes, 21 de julio de 2009

Taipei. Un toque de civismo.

Quizá sea que llevo ya bastante tiempo en el sudese asiático. No lo sé. Pero, joder, que bonito es Taipei, y qué organizado todo! Los coches aparcados fuera de la acera, calles limpias, ordenadas, gente amable, pocos turistas, taxis higiénicos con los que no hay que regatear (y que saben dónde están las calles)... No sé. Es un contraste bastante grande con KL "la jungla". Probablemente al recién llegado de Europa todas estas cosas no le llamen la atención, le parecerá lo normal, digo yo... quizá nos hemos asilvestrado un poco aquí abajo, si. Pero aún así, Taipei se sale!







Está foto es muestra del civismo Taiwanés; esperando el metro, a nadie se le ocurre salirse de la línea que demarca la cola.


Una vaca al estilo Miró


El Taipei 101, edificio más alto del mundo (terminado)




La famosa bola de acero del Taipei 101, que compensa sacudidas en caso de terremoto




De 2009 07 18 Taipei, Taiwan




Islas Perhentian

Buenos pues al parecer hemos encontrado el paraíso, o se le parece mucho. Y esta en Malasia! Las islas Perhentian. A tiro de piedra. Avión al agujero musulmán de Kota Bahru, taxi y barquito a la isla. Una vez alli pues a tirarse en la playa, pegarse unos chombitos y a bucear con tortugas. Ni crisis, ni fichajes de fútbol, curro, internet, móvil...qué crema!









Esta foto es de camino a la isla, la he "tuneao" un poco con el photoshop y me gustó.

Bangkok con bastante más clase



Por segunda vez visité Bangkok, eso si, esta vez con bastante más clase; Con Ana, en un hotel normal, restaurantes buenos...un finde cojonudo. Aquí os dejo algunas fotos;