El puente de Mayo tocaba un viaje epicúreo. Nada de ir a ver cosas ni ciudades, pueblos, monumentos...a pasarlo bien: Surf, fiesta y buena vida. Asi que el destino estaba claro; Bali.
Nos alquilamos una villa balinesa de categoría, con todas las comodidades; piscina, billar, sofás XL, 2 sirvientas y portero. Una habitación para cada uno con cama King Size, sin estrecheces.
El tiempo lo pasamos haciendo surf y visitando por la noche los garitos más decadentes de la isla. El surf se dió... regular, le pusimos ganas eso si, y huevos! que a Carlos y a mi una ola de 3 metros nos hizo un centrifugado de los que ves la vida pasar por delante...
por cierto, no creo que se me olvide llevarme una camiseta de lycra la próxima vez; De las rozaduras tuve los pezones al rojo vivo unos dias...
Gasolinera en Seminyak, muuuuucha clase! La inauguración debió de ser una buena fiesta para vaciar todas las botellas...